¿Desde cuando la policía tiene semejantes potestades?. ¿Dónde estaban los jueces, es que ya no pintan nada?. Yo nunca me he equivocado-dijo el agente. No tuvo valor suficiente para repetir la frase ante el abogado de Juan Baustista: Usted acaba de ayudar a escapar a una secuestradora.
Puesto que contrajeron matrimonio en España y se divorciaron en Uruguay, todavía no existe un convenio regulador, siendo la propia Analía quien se encargó de gestionar la homologación del divorcio en España.
Ambos progenitores -ya separados- vivían en Nerja cuando Analía comunica a su ex marido la intención de trasladarse a Granada. Fue la primera denuncia de Juan Bautista; sorprendentemente, Analía es absuelta por falta de convenio. Más tarde se lleva a Joaquín a Barcelona, también sin el consentimiento del padre. El niño ha pasado por nueve colegios y catorce domicilios, entre ellos, el de una pizzería en Granada.
La inestabilidad emocional de Analía, unida a una evidente sed de venganza en la que el niño es su arma arrojadiza, han convertido la existencia del menor en un bucle de continuados disparates: "Podrás ver a tu padre cuando haga bien las cosas".
Analía pasó por consulta psiquiátrica en 2011, viviendo en Uruguay. Acudió al mismo facultativo que trataba a su madre. Sus episodios de enajenación pasaban por afirmar que había sangre en la bañera, además de reacciones violentas con respecto a Joaquín, su hijo, cuando este despertaba en mitad de la noche y ella lavaba su carita con agua helada, instándole a que se durmiera de nuevo. Asímismo y cuando el pequeño sólo contaba once meses, le castigaba con fuertes pellizcos si el pequeño jugaba con ella y le producía cualquier tipo de molestia típica en un niño, que desconoce todavía la dimensión y efectos de las cosas. Le estoy educando -decía mientras el pequeño lloraba sin cesar.
"Si quieres ver a tu hijo, dame los pasaportes"- Así se expresó Analía, a modo de rescate, puesto que su intención no era otra que marcharse a Uruguay con el niño, una vez más sin el consentimiento de su padre. Y lo consiguió solicitando un salvoconducto en el Consulado, cuando el menor es español. "Gracias a Dios, Joaquín es uruguayo, y hay leyes que le protegen. Atrevido, mentiroso", -Así se expresó la Cónsul, Noelia Martínez.
¿Qué leyes protegen a un padre que lleva siete meses sin saber de su hijo? ¿Qué leyes protegen a un menor que le preguntaba a su papá : Te pasó alguna vez tener un amigo y no verle nunca más?... Soñé que venía gente de otro planeta con un solo ojo para llevarme con ellos, pero llegaba papito y me rescataba.
Analía Montaño Flores tiene ocho causas pendientes con la justicia española, y campa por sus fueros en Uruguay, junto a su hijo, negando el derecho y la existencia de un padre que lucha por recuperar a Joaquín. Actualmente no sabe dónde se encuentra el niño, desconoce la dirección. Legalmente, el menor está en riesgo y paradero desconocido.
En julio de 2015, Juan Bautista hizo un llamamiento desde su página de facebook:
BUSCAMOS A JOTA
Gracias a todos los que, algunos desde tan lejos, os habéis tomado aunque sea medio minuto para felicitar a mi hijo Joaquín en su 6º cumpleaños. Es todo un detalle aunque apenas os conozca.
Pero lo cierto es que apena mucho que gracias a la actuación de su madre (quien se toma el tiempo de hacer cartelitos y de subir esta foto al facebook, pero no de atender el teléfono), mi hijo, a día de hoy, no haya podido recibir la felicitación por su cumpleaños ni de su padre, ni de sus abuelos Antonio y Beatriz, ni de sus tíos Rafaela y Eduardo, Basilia y Diego, Pilar y Patricio, Fran y Paula, Luciano y María, Eulalia y Santiago, su tío y padrino Tonet y su tía Beatriz. Tampoco la de sus primos Gregorio, Toni, Anastasia y Efraín, Olivia, Celina y Petra, Francisco y Júlia, Lucas, Bruno y Violeta.
El día 21 de junio, Analía se presentó junto con su amiga Nieves Herrero Moreno y un hombre que no conocemos en casa de mi hermana Eulalia, después de haber hablado por teléfono con Joaquín esa mañana. Joaquín se encontraba a mi cargo, puesto que Analía, aprovechando un período de alegalidad donde nuestra sentencia de divorcio y custodia de nuestro hijo estaba por resolverse, pretendía llevarse a Joaquín a Barcelona sin mi consentimiento ni la autorización de un juez (cualquiera que entienda de custodias y paternidades sabrá de lo que hablo). Después de haber acordado entre nuestros abogados (el de Analía y el mío) que Joaquín volvería con su madre en el momento en que la sentencia fuese firme en España para impedir que alejase una vez más a mi hijo de mí impunemente (puesto que ya lo había hecho al llevárselo a Granada de la misma manera en septiembre del año pasado) decidió que la mejor opción era hacer lo que hizo. No avisó, nadie la esperaba, se coló en el recinto de la piscina del edificio donde Joaquín pasaba la tarde de domingo con sus primos Bruno, Toni y Violeta y su tía Eulalia. Aprovechando un momento de vulnerabilidad de mi hermana al encontrarse sola con Joaquín y su hija de un año, le arrancó a Joaquín de los brazos, ayudada por la intervención de su amiga Nieves Herrero Moreno, la cual se presentó como su abogada cuando le preguntaron quién era ( las clases de teatro dan para mucho). Se llevaron a Joaquín descalzo, mojado, sin camiseta y llorando.
Tras esto y una huida en coche saltándose semáforos en rojo, metiéndose en dirección prohibida con mi hijo dentro de ese coche, mientras Analía miraba hacia atrás y se reía de la cara de desesperación de mi hermana Eulalia que los seguía en otro coche con su marido Santi, se atrincheraron en la comisaría de Policía Nacional de Benalmádena-Arroyo de la Miel. Cinco días antes ya se había presentado en la puerta de mi casa (de nuevo tras hablar con Joaquín) con Luciana Rossi acompañándola, pero esta vez llamaron a la Guardia Civil, que, por supuesto, como comprobaron que Analía no tenía ninguna base legal que la amparara, hizo su trabajo de atestiguar, advertirle que no podía quedarse rondando el edificio y marcharse. Esta vez, en Benalmádena, prefirió hacerlo por su cuenta. Después se fue a la comisaría, y tras dar una información sesgada a la policía (obvió un plazo que se prolongaba por una modificación que ella misma había presentado, por ejemplo) y hacer su papel de madre coraje (ya he dicho que las clases de teatro dan para mucho), salieron de allí en el coche de Nieves.
Han pasado 27 desde que esto sucediese. 27 días en los que no sé dónde está mi hijo. Ha pasado su 6º cumpleaños sin que su padre ni nadie de su familia paterna pudiera felicitarlo ni supiese dónde está.
Encontramos a Analía trabajando en Opticalia de L?Hospitalet con su amigo Fito Tofi. Su tía Pilar fue a preguntar por su sobrino y como toda contestación tuvo un ?no te metas? por parte de Analía y ?te pido que te retires?, además de la invitación a salir amablemente de Fito Tofi cuando Pilar pidió hablar con su jefe. Todo ello con una sonrisa en la cara de Analía.
Sus abuelos paternos, Antonio y Beatriz, también intentaron hablar con ella y saber dónde se encuentra Joaquín y, una vez más y sin perder la sonrisa, Analía les contestó que ?Joaquín está con su madre como debe estar? y que como acto de buena fe les dejará ver a su nieto, eso sí, donde ella elija, cuando ella elija, el día que ella elija y bajo su más estricta supervisión, ya que a estas alturas ?no me puedo fiar de nadie, como comprenderán, y por favor les pido que no me molesten más en mi trabajo?.
Llevo mucho tiempo aguantando juicios de gente que no sabe de la misa la mitad sobre Analía y hasta el momento nunca tuve la necesidad de tener que defenderme. El tiempo pone a cada uno en su sitio y además me afectaban sólo a mí y poco me importa lo que pueda pensar gente que no me conoce. Pero esto está afectando de una forma irremediable a mi hijo en una etapa de especial delicadeza en su desarrollo emocional. Si alguien quiere juzgarme sin conocer mi parte que lo haga, si alguien está interesado en conocer mi lado de la historia que me pregunte. Siempre estoy abierto a explicar mil cosas que Analía ha tergiversado, llegando hasta a mentir en juicios (en enero dijo que se fue a Granada a vivir porque yo no le pasaba dinero, cuando sólo hacia tres días que le había pasado la última mensualidad de 250 euros antes de su marcha como pensión alimenticia para mi hijo, como lo había estado haciendo con regularidad desde nuestra separación, sin tener por qué hacerlo legalmente, puesto que no existía convenio regulador en España y el que tenía, no vigente, de Uruguay, era de 2000 pesos uruguayos). A quien quiera verlo le mando fotos de los recibos. Analía a día de hoy tiene bloqueados mis teléfono, whatssap, llamadas entrantes, etc.
Todo esto, por supuesto, se está llevando por los cauces legales que corresponden, pero, tristemente para mi hijo, todos sabemos que son muy lentos, mucho más desde la perspectiva de un niño. Joaquín nunca más va a cumplir 6 años y ya ha perdido la oportunidad de celebrar su cumpleaños con normalidad y sin conflictos como cualquier niño se merece. Lo ha pasado rodeado de desconocidos, sin amigos ni familiares por parte de su padre, que son muchos. Por capricho de su madre. Y Joaquín nunca más va a cumplir 6 años. Esta es solo una de las barbaridades que le ha vivido Jota, que con apenas seis años ha tenido ya 13 casas y 7 colegios en 8 ciudades de dos países diferentes. Por ejemplo. Sin embargo, este último, repentino y por sobre todas las cosas traumático cambio encuentra su explicación en el misterioso hallazgo de la «estabilidad de Analía». En Barcelona... y Joaquín paga las consecuencias.
Además de agradecer vuestra atención, pido por favor que si alguno de vosotros conoce la dirección de Joaquín (creemos que está viviendo en la casa de Fito Tofi y su pareja Juan Antonio Perianes por el momento) me la haga llegar (nadie tiene que saber quién me dio la dirección).
Por favor, mi hijo no se merece todo esto. Gracias de antemano.
Juan Bautista.
Seguimos buscando a Jota. Y algún día -será próximo- sabrá todo lo que ha llegado a hacer su padre por él.