Aceptando la obviedad de que el partido cuyo programa más se acerca a las preocupaciones de los animalistas es PACMA, un animalista debería considerar qué acción suya conviene más a los animales, si la de votar al partido que coincide más con sus principios (PACMA) o la de votar a otro (PODEMOS).
A primera vista, desde el paradigma de un animalista, los principios y el sentido común dictan que hay que votar a PACMA. Lamentablemente, la ley electoral española no está en sintonía con el sentido común, y en ocasiones votar a un partido puede darle diputados a otro partido de políticas diametralmente opuestas. Esto pasó en las pasadas elecciones (y en las anteriores, y en las anteriores...) y podría volver a suceder. Tristemente, en los comicios de 2011, PACMA obtuvo 101.557 votos que, agárrense los bemoles, no le reportaron ningún escaño, mientras que al PP cada diputado le "costó" unos 58.000 votos . Sucedió de la siguiente forma:
¡Eh! ¿Qué pasa aquí? ¿PACMA, con más de 100.000 votos no tiene ningún escaño y Geroa Bai, con menos de 50.000, sí tiene? ¿IU-LV, con más de millón y medio de votos tienen 11 escaños y CiU, con 666.547 votos menos tiene 5 diputados más? ¿Qué tomadura de pelo es esta? Esta tomadura de pelo se llama Ley Electoral Española y es lo que hay que cambiar. Para hacerlo, hay que saber cómo funciona; más adelante se explica.
Pero volvamos a la que se avecina.
Estos días hemos visto a PACMA haciendo campaña contra PODEMOS. Particularmente me ha llamado la atención una acusación hacia la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por promover el exterminio de palomas, mediante el uso capcioso de datos sesgados.
Me ha llamado la atención porque en primer lugar se culpa a Colau por un contrato para la exterminación de palomas que en realidad firmó el gobierno municipal anterior. Pero la realidad, contra lo que da a entender PACMA, es que el Ayto. de Barcelona actual es el primero que está poniendo en práctica métodos alternativos para evitar el sacrificio de palomas y que espera poder exportarlo al resto de la geografía con el fin, precisamente, de terminar con el exterminio de aves en los centros urbanos. Menudo contraste entre lo que nos cuentan y lo que es, ¿verdad?
En el supuesto de que esta campaña cuele y reste votos a PODEMOS para transferirlos a PACMA, estos votos podrían terminar alimentando los escaños de PP y PSOE. Asumo que, para la mayoría de animalistas, no es la alternativa deseable.
Ahora viene la explicación. El descuadre entre votos y escaños sucede por lo siguiente. España cuenta con 52 circunscripciones y la ley electoral española le da como mínimo dos diputados a cada una de ellas (menos Ceuta y Melilla, que cuentan con uno). El resto de escaños hasta alcanzar los 350 diputados del congreso se reparten en proporción a la población de cada provincia. Insólitamente, sin embargo, el artículo 163 de dicha ley estipula que los votos para aquellas candidaturas que no alcanzan el 3% de votos en una circunscripción no suman para el partido votado, sino que se incorporan a un grupo heterogéneo en el que incluyen, también, los votos en blanco. Y ahora viene lo bueno. Lo que se hace con estos votos es equivalente a repartirlos entre los grupos más votados puesto que la ley d'Hondt que rige en España asigna los diputados en proporción a los votos que los partidos hayan obtenido.
Este sistema electoral produce fenómenos tan llamativos como que, por ejemplo, en las pasadas elecciones generales IU-LV obtuviera 1.680.810 votos y 11 diputados pero, a la vez, CiU obtuviera 1.014.263 votos (666.547 votos menos que IU-LV) y 16 diputados (5 diputados más que IU-LV) como puede apreciarse en el gráfico anterior. Esto es porque CiU concentra sus votos en pocas circunscripciones mientras que IU-LV los reparte por todo el territorio nacional (lo mismo que PACMA). El problema de PACMA no son tanto los votos como la propia ley electoral española y esta combinación de circunscripciones/corte del 3%. ¿Empezamos a ver ya la importancia de cambiar la ley electoral española?
Así las cosas, en estos comicios se va a aplicar la ley vigente y, en base a esta, los votantes de uno u otro partido deberían tener en cuenta si su voto va a terminar yendo a su partido o a los mayoritarios. Por poner un par de ejemplos, un simpatizante de PACMA residente en Barcelona debería tener en cuenta que para que su voto no se pierda, su partido debe contar, en su provincia, con al menos 83.469 votos, mientras que a uno de Teruel le basta con que PACMA logre 2.215 votos en su demarcación, todo ello con el supuesto de una participación del 70%.
Contando con ello, os dejo una tabla con los electores por demarcación y la cantidad de votos que necesita un partido para entrar en el recuento de votos si la participación es del 70%. El lector puede buscar la suya en la tabla y, con estos datos en mano, calibrar si merece la pena apostar por alcanzar dicha cifra de votos en su provincia o, si no es realista, optar por el partido alternativo que más se acerque a sus principios y tenga posibilidades reales de alcanzar dicha cantidad de votos. De otro modo, estará favoreciendo con probabilidad a partidos con políticas opuestas a las que desea.
Corte 3% sobre participación de 70% | ||
Albacete | 304.124 | 6.387 |
Alicante / Alacant | 1.220.152 | 25.623 |
Almería | 452.628 | 9.505 |
Araba/Álava | 248.488 | 5.218 |
Asturias | 876.268 | 18.402 |
Ávila | 132.564 | 2.784 |
Badajoz | 548.734 | 11.523 |
Balears, Illes | 748.677 | 15.722 |
Barcelona | 3.974.720 | 83.469 |
Bizkaia | 913.306 | 19.179 |
Burgos | 284.920 | 5.983 |
Cáceres | 335.746 | 7.051 |
Cádiz | 968.188 | 20.332 |
Cantabria | 464.128 | 9.747 |
Castellón / Castelló | 409.510 | 8.600 |
Ciudad Real | 396.316 | 8.323 |
Córdoba | 635.097 | 13.337 |
Coruña, A | 936.705 | 19.671 |
Cuenca | 156.048 | 3.277 |
Gipuzkoa | 555.461 | 11.665 |
Girona | 496.155 | 10.419 |
Granada | 702.964 | 14.762 |
Guadalajara | 178.778 | 3.754 |
Huelva | 389.803 | 8.186 |
Huesca | 167.346 | 3.514 |
Jaén | 522.205 | 10.966 |
León | 398.435 | 8.367 |
Lleida | 299.092 | 6.281 |
Lugo | 286.322 | 6.013 |
Madrid | 4.659.903 | 97.858 |
Málaga | 1.114.068 | 23.395 |
Murcia | 1.003.904 | 21.082 |
Navarra | 478.390 | 10.046 |
Ourense | 267.724 | 5.622 |
Palencia | 137.539 | 2.888 |
Palmas, Las | 798.206 | 16.762 |
Pontevedra | 775.061 | 16.276 |
Rioja, La | 233.112 | 4.895 |
Salamanca | 280.790 | 5.897 |
Santa Cruz de Tenerife | 733.418 | 15.402 |
Segovia | 118.504 | 2.489 |
Sevilla | 1.501.422 | 31.530 |
Soria | 70.714 | 1.485 |
Tarragona | 547.984 | 11.508 |
Teruel | 105.459 | 2.215 |
Toledo | 509.301 | 10.695 |
Valencia / València | 1.893.409 | 39.762 |
Valladolid | 421.432 | 8.850 |
Zamora | 155.515 | 3.266 |
Zaragoza | 714.458 | 15.004 |
Ceuta | 59.224 | 1.244 |
Melilla | 53.263 | 1.119 |
El próximo 20D se presenta una oportunidad inédita de que un partido "minoritario" obtenga votos suficientes para entrar en el gobierno con la fuerza suficiente como para cambiar la ley electoral española.
Vale que el programa de PACMA está más en concordancia con los principios y valores de un animalista. Pero para poder aplicarlo, PACMA necesita alcanzar representación política en el congreso. A los animales de poco les sirven nuestros principios y nuestras intenciones si no las convertimos en acciones EFECTIVAS. Y en política (PACMA es un partido político, no un santuario animal) las acciones se hacen desde el Gobierno.
Como el principal escollo al que se enfrenta PACMA para acceder al congreso es la ley electoral española, se da la paradoja de que lo que más le conviene a largo plazo es que en estos comicios PODEMOS sume escaños suficientes para poder modificar la ley electoral de forma tal que ya en las siguientes elecciones PACMA, aun manteniendo la misma cantidad de votantes, pueda entrar en el gobierno y entonces, ya sí, empezar a hacer política por los derechos de los animales.
Y ahora ya una reflexión a título personal. Como animalista y vegano que soy, mis principios están más en sintonía con el programa de PACMA, pero a los animales mis principios no les sirven de nada. Lo que le sirve a los animales son mis acciones. Mis principios no van a cambiar, pero votar es un acto, no un pensamiento, y mi deber hacia los animales es garantizarles más representación en el gobierno a largo plazo. Lo que interesa a los animales es que en estos comicios, tal como lo veo y expuesto lo anterior, se vote a PODEMOS. Con la cabeza, no con el corazón, porque cada voto que PACMA le arrebate a podemos y no sume votos suficientes para alcanzar el 3% en su circunscripción sumará escaños a partidos que intentarán evitar a toda costa una modificación electoral que en adelante permitiría a los animales tener, al fin, representación del PACMA en el congreso de los diputados.
Y eso no es ir contra mis principios; es ir a favor de los objetivos que emergen de ellos.