Sin embargo, quienes ?lo están haciendo? lo hacen para alcanzar un objetivo. Actuar sobre valores no tiene sentido si los actos no sirven para lograrlos, y es un error jugársela al ?todo o nada? de manera inmediata. Los cambios son graduales, no vale el "no solo ha de ser esto, sino que también ha de ser así y ahora". Con esta actitud, a veces, se amputa la posibilidad de tenerlo todo a medio/largo plazo por quererlo todo al momento, y el resultado es que no se alcanza el objetivo ni ahora ni después, ni todo ni en parte. Nada.
Recientemente tuve una confrontación por un tema parecido en las generales. Resulta que soy vegano, animalista, activista por los derechos de los animales y demás. Como tal, quiero la abolición total del sometimiento animal, y hay un partido que existe sobre estos principios, que es PACMA. Observé que en las redes había muchos animalistas que no se decidían entre votar PACMA o Podemos y decidí escribir un artículo que animaba a los indecisos a votar Podemos para alcanzar unos objectivos que servirían más a los animales que votando PACMA tal y como estaban las cosas. Me costó una denuncia a la Junta Electoral por parte de una candidata de PACMA que afirmaba que yo mentía. Al final, tras los resultados, hice números y resultaba que se cumplió lo que decía tal y com expliqué y demostré en un artículo posterior. Se me acusó de jugar sucio desde Podemos. Quien fuera, no imaginaba que, de hecho, a quien iba a a votar era a ERC.
Lo que quiero decir es que los principios han de ser nuestra guía, pero nuestros actos han de orientarse no a la raíz de nuestros valores sino a la consecución de los objetivos que derivan de ellos. Si por mantenernos fieles a los valores en abstracto minamos la consecución de los objectivos que emanan de ellos es que algo estamos haciendo mal, y me temo que esto es lo que ha pasado, también, en esta ocasión.
No se me malinterprete. Ojalá la CUP tuviera 62 escaños y JxS 10, pero no es así. Tal com es, en un paralelismo con el póquer, JxS tiene un escala de colores, pero la CUP tiene una pareja y juega como si tuviera una flor imperial.
Ara hay que volver a repartir las cartas, y las cartas las reparten los votantes. Imaginemos que puedo apostar por dos jugadores. El que juega mejor me promete que si apuesto por él y gana me dará un 20%, mientras que el que tiene más posibilidades de perder dice que me dará el 80%. Naturalmente, si no juego como un bobo, prefiero un 20% de 86 que un 80% de 14. Si tengo alguna posibilidad de influir en el reparto de cartas (y eso es votar)...
Ahora nos veremos abocados a unas nuevas elecciones. ¿Qué passará? No lo sé, no suy vidente, pero tengo una impresión de lo que tal vez sea más probable que pase. Y esta impresión, resumo, es la siguiente: Con este escenario, la CUP perderá votos y escaños. Posiblemente, Junts pel Sí también los pierda (espero que no, espero que los ganei, menos mi voto será per a ellos y no para la CUP, como lo fue, pues recordad que es mas juicioso apostar por el 20% de 86) pero en cualquier caso el procés de 'independencia se habrá visto tocado, espero que no de muerte, aunque la fuerza que tenía la CUP para exigir ciertas políticaes sociales ahora no será tan imponible como lo era con 10 escaños, de forma que, por empecinarse en una condición, se ha echado por la borda la posibilidad de aplicar el resto. Un "todo o nada" de lo mas -perdonad- tonto, porque podíia terminar en nada por no aceptar una parte del todo.
Es cierto que JxS podría haber cambiado el candidato, claro que sí. Yo también preferiría a Oriol Junqueras, qué os pensais. Pero ya se había cedido en muchos otros aspectos y, la verdad, seamos claros, tenía 62 escaños y la CUP 10. Lo que no es de recibo es pretender imponer la voluntat de 10 sobre 62. Una parte, sí, que ya se había conseguido en políticas sociales, pero no todo. Las minorías han de ser respetadas, consideradas, pero no es lo mismo respetarlas que permitir que se impongan sobre la mayoría, que de hecho es una de las cosas contra las que, irónicamente, lucha la CUP. Ya sé que muchos pensáis (y yo también) que aquella mayoría que votó por un partido que no tenía (tan) en cuenta políticaes sociales se equivocaba en este sentido. Pero... ¿Imponerse sobre la mayoría, siendo minoría, por su bien, sobre la convicción de tener razón? ¿No era esto el despotismo ilustrado? Vamos bien...
Será posible plantear las próximas elecciones, otra vez, como plebiscitarias? Y si es así: Se notará el desencanto causado por este circo (y perdonad, pero ha sido un circo) en forma de un debilitamiento de la voluntad independentista? Espero que no, pero me preocupa porque se trata de una posibildad nada desdeñable.
Al final, la CUP no apoya a CDC por políticaes sociales, tampoco a Podemos por políticaes independentistas (obviament, pues la consulta de estos comicios en clave plebiscitaria sí era clara en este caso), y entre dicotomías internas con resultados tan insólitos como empates a 1515 transita un proceso que no llega a puerto mientras el (des)gobierno de España se ríe, como siempre, de los catalanes.
Pues permitidme una observación personal: Así no avanzamos.